
Alta Alella refuerza su compromiso con la viticultura regenerativa
El equipo de viñedo, técnico y dirección asisten a un curso especializado para seguir avanzando en el cuidado del suelo y del ecosistema en las viñas de Alta Alella.
En Alta Alella llevamos más de tres décadas trabajando con una visión sostenible y de respeto por el territorio. Desde el inicio, apostamos por la agricultura ecológica y un modelo de viticultura que prioriza la salud del suelo y el equilibrio del ecosistema como base de la calidad del vino y del futuro de la bodega. En esta línea, recientemente varios miembros del equipo de viñedo, técnico y dirección asistieron al curso “Agricultura regenerativa aplicada al viñedo”, organizado por la Escola Agrària de Cabrils, para seguir profundizando en este enfoque.
¿Qué es la agricultura regenerativa?
El principio fundamental de la agricultura regenerativa es centrarse en la regeneración del suelo y de la vida que habita en él, más allá de la producción directa de las cepas. Esta perspectiva coincide plenamente con las prácticas que ya desarrollamos desde hace años en la finca: mantenimiento de cubiertas vegetales espontáneas, integración de bosques, matorrales y plantas aromáticas en el entorno del viñedo, evitar el uso de insecticidas (aunque sean autorizados en ecológico), e incorporación de micorrizas de hongos beneficiosos en las nuevas plantaciones para ayudar a las raíces a crecer mejor y absorber más nutrientes.
Nematodos en el suelo de nuestra finca
El curso ha reforzado estos conocimientos y nos ha ayudado a comprender mejor la importancia de la vida en el suelo. Especialmente la de los hongos beneficiosos y sus micelios, que transforman la materia orgánica en nutrientes útiles para las plantas. A partir del análisis microbiológico de nuestro sauló, hemos descubierto cómo todo un universo de pequeños organismos en nuestras viñas –como nematodos (gusanos microscópicos), protozoos (seres unicelulares que se alimentan de bacterias y liberan nitrógeno, nutriente esencial para las plantas) e insectos del suelo– trabajan conjuntamente para mantener el equilibrio y la fertilidad del terreno.
Una de las sesiones del curso se llevó a cabo en la bodega Alta Alella, donde acogimos a profesionales del sector para realizar un estudio de la macrofauna y de la estructura del suelo de nuestras viñas. Durante la actividad práctica se detectaron indicadores positivos como insectos, escarabajos y lombrices, que evidencian actividad biológica en el suelo. El análisis también puso en valor la singularidad de nuestro terroir de sauló y la necesidad de seguir trabajando para mantener la materia orgánica.
Insectos en los viñedos de Alta Alella
Esta formación nos impulsa a seguir evolucionando y profundizando, con acciones concretas, hacia una viticultura más consciente y conectada con el suelo. Un paso más en nuestro compromiso de trabajar con respeto, escuchando la tierra y preservando la identidad del territorio que nos define.