
Tradición al servicio de la tierra
En Alta Alella hemos vuelto a los orígenes del campo, arando con caballo nuestro Paraje Calificado Vallcirera. En un mundo donde la tecnología y la mecanización parecen ser el único camino, hemos decidido mirar atrás y recuperar esta técnica ancestral para cuidar nuestra viña.
Esta práctica de arado con caballo, utilizada durante siglos en la viticultura, nos permite trabajar el suelo de manera más suave y equilibrada. Hacerlo con un caballo, en lugar de un tractor, supone menos compactación del terreno y más vida para los microorganismos esenciales en el ecosistema de la viña. También nos obliga a trabajar de otra manera: con más paciencia, con más presencia.
Arar consiste en remover la capa superficial de la tierra para oxigenarla, mejorar la absorción del agua y controlar las malas hierbas que compiten con la viña. Hacerlo con un caballo, además, reduce el uso de maquinaria pesada y de combustibles fósiles. El resultado es un suelo más vivo y fértil, que contribuye a una expresión más auténtica de nuestras uvas.
Como todo cambio, requiere tiempo, así que, por el momento, hemos decidido comenzar por el Paraje Vallcirera, donde las condiciones y la orografía del terreno nos permiten probar esta técnica de manera eficaz. De esta viña nacen los cavas de Paraje Calificado: Alta Alella Exeo y Alta Alella Opus.