EDICIÓN LIMITADA: rancio de Pansa Blanca de Alta Alella, envejecido 40 años en barrica
2023.11.02
Embárcate en un viaje a través del tiempo con el Alta Alella 1981 Ismael Manaut, un vino rancio singular de Pansa Blanca elaborado con pasión y paciencia, que desvela una historia cautivadora en cada sorbo. Se trata de una creación de Josep Maria Pujol-Busquets, de la vendimia del 1981, meticulosamente envejecida y testimonio de la maestría y el legado vinícola de Alta Alella.
Historia de Alta Alella 1981 Ismael Manaut
Ismael Manaut (Martorelles, 1936–2017) fue un industrial destacado del Vallès Oriental, empresario importante en la región vinícola DO Alella y un hombre con muchas inquietudes y sensibilidad artística. De manera determinante, la figura de Manaut fue clave en la historia de Alta Alella y de los primeros pasos de Josep Maria Pujol-Busquets como enólogo.
En 1980, Manaut contactó con el Sr. Jaume Serra (cuna de grandes profesionales del vino como los hermanos Albert, Isidre y Carles Ferran, Quico Lluch, Imperial, etc.), para encontrar un enólogo que iniciase un proyecto enológico conjuntamente con sus amigos Juan Peláez Fabra (Marqués de Alella) y Jaume Nadal (propietario de las Quatre Torres). Serra le recomendó entonces contactar con Josep Maria Pujol-Busquets, un enólogo joven y prometedor que en aquel momento estaba haciendo el servicio militar. El empresario encargó a Josep Maria la creación de una nueva bodega con el nombre Alta Alella SA, que finalmente le sirvió como proyecto de final de carrera.
El 1981, se construyó la bodega a Santa Maria de Martorelles y salió al mercado la primera añada del Marqués de Alella 1981, un vino elaborado 100% con Pansa Blanca, que tuvo un éxito tan abrumador que hizo que José Peñín comprara toda la producción para su selecto club de vinos, así como el prestigioso Harrods de Londres. De esa vendimia, Josep Maria Pujol-Busquets guardó unas barricas para elaborar un vino rancio natural seco, que a lo largo de los años se ha conservado en Alta Alella SL. Como homenaje y gratitud, se ha decidido constituirlo en soleras, y ahora se pone a la venda para el público, en edición limitada (hasta ahora, solo se daba a catar internamente en la bodega).
Nota de cata
Vista – Color dorado intenso.
Nariz – Aromas de miel y especies, con notas de frutos secos y un fondo de tostados procedentes de su larga crianza.
Boca – Se confirma su gran complejidad. Intenso y seco con una persistencia excepcional. Largo y concentrado.