Autor: Gisela

Con la cosecha de la ladera de Mataró, uvas destinadas a la elaboración de nuestro emblemático Alta Alella Dolç Mataró, ¡damos por finalizada la vendimia!

El 2024 ha sido un año de vuelta a la ‘normalidad’. Después de años de sequía extrema, por fin hemos vuelto a tener lluvia –muy necesitada especialmente por parte de las cepas más viejas que tienen sus raíces más profundas y habían sufrido más estrés hídrico hasta ahora– y temperaturas más moderadas.

Las condiciones favorables para el viñedo durante el período vegetativo ya pronosticaban una añada con muy buena sanidad. El inicio de vendimia se retrasó un poco más que en los últimos años, con las primeras uvas cosechadas el 5 de agosto. El clima seco y caluroso de entonces provocó una buena maduración de las variedades tempranas.

A partir de principios de septiembre, la bajada de temperatura y el retorno de las lluvias alargaron la maduración de las variedades tardías. El salto térmico entre el día y la noche favoreció el metabolismo de los aromas y el color de la uva, ayudando a conservar su acidez; algo muy positivo sobre todo para las variedades destinadas a vinos blancos y tintos con crianza. Un final de vendimia en el que nos ha acompañado un clima más característico de otoño, a diferencia de los últimos años.

Con las condiciones descritas, hemos tenido en resumen una vendimia en la que las plantas han producido menos uvas (por los años de sequía que arrastramos), pero de mucha calidad y con muy buena sanidad.

Ya no queda uva en los viñedos, pero los trabajos en la bodega continúan: fermentaciones, maceraciones, remontados, bâtonnage… ¡Seguimos!

Con gran entusiasmo y emoción, os anunciamos que hoy, lunes 5 de agosto, hemos cosechado las primeras uvas de nuestros viñedos, marcando el inicio de la vendimia 2024! Ésta siempre es una época mágica para la bodega, momento en que se concentra el trabajo y la dedicación al viñedo durante todo el año.

Después de años de sequía extrema, este 2024 la naturaleza nos ha brindado un valioso regalo: la lluvia. Por fin ha llovido en cantidad y en los momentos adecuados para el viñedo, especialmente por las cepas más viejas que tienen las raíces más profundas y habían sufrido más estrés hídrico hasta ahora.

Debido a los años que arrastramos de sequía, las plantas han producido menos uvas, pero de mucha calidad. Las condiciones favorables para el viñedo durante el período vegetativo han dado lugar a una añada magnífica con una sanidad impecable.

Las primeras uvas que entran en la bodega serán para la elaboración de nuestros cavas. Una vez iniciada la vendimia, iremos cosechando gradualmente los diferentes viñedos, siguiendo con controles diarios el punto óptimo de maduración de cada variedad. De momento, podemos avanzar que auguramos una vendimia rápida, continuando la dinámica de las últimas añadas.

• La inclusión de la bodega en Grandes Pagos de España refuerza nuestro compromiso con la calidad y la elaboración de vinos transparentes que captan las características del terruño y de la añada.

• La familia Pujol-Busquets, con un firme compromiso con el territorio y la viticultura integral, anuncia también una nueva inversión que ampliará sus viñedos a 90 hectáreas.

Nos complace anunciar que Alta Alella se ha unido oficialmente a la prestigiosa asociación Grandes Pagos de España (GPE). Esta organización sin ánimo de lucro reúne a bodegas renombradas que producen vinos en perfecta armonía con el suelo, la naturaleza y el clima de sus viñedos.

“Unirnos a Grandes Pagos de España representa un hito importante para Alta Alella. Es un reconocimiento que reafirma nuestro compromiso con la calidad y la autenticidad en cada botella que producimos”, afirma Josep Maria Pujol-Busquets, enólogo y fundador de la bodega. “Estamos emocionados de colaborar con otros miembros distinguidos y seguir promoviendo la diversidad y la riqueza de nuestro territorio”.

Grandes Pagos de España establece estrictos requisitos de admisión, incluyendo la producción de vinos singulares que reflejen el terruño, el respeto por la tipicidad y el origen de la finca, y la exclusividad de las uvas de sus propios viñedos. Estamos orgullosos de que seis de nuestros vinos y cavas hayan sido incluidos en esta prestigiosa asociación: Alta Alella 10 2012, Alta Alella Mirgin Opus 2019, Alta Alella Mirgin Exeo 2017, Alta Alella Cau d’en Genís 2022, Alta Alella Lanius 2021 y Alta Alella Dolç Mataró 2020.

En este marco, nos emociona anunciar una inversión en plantaciones ubicadas en el Parque Natural de la Serralada de Marina, entre los pueblos de Alella y Tiana, expandiendo nuestra área de viñedos a 90 hectáreas en los próximos años. Este paso no solo incrementará la capacidad productiva de la bodega, sino que también supone la preservación de una de las regiones vitivinícolas más emblemáticas cerca de Barcelona. “Los viticultores tenemos un papel determinante en la conservación y la ordenación del territorio, especialmente en una zona tan amenazada por la presión urbanística. Nuestros viñedos son el pulmón de Barcelona”, reflexiona Mireia Pujol-Busquets, directora adjunta y segunda generación de la bodega.

En Alta Alella, seguiremos con el objetivo de producir vinos singulares que reflejen la riqueza y diversidad de nuestro territorio. Esperamos continuar nuestro viaje junto a los distinguidos miembros de Grandes Pagos de España, promoviendo la diversidad y riqueza de nuestra herencia vinícola.